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miércoles, 12 de septiembre de 2012

RUQUEANDO... a los 37

Pensemos: Nacimos en la última parte del siglo 20. Vivimos en una transición provocada por muchas revoluciones: la mediática, la cibernética, la sexual y la político-social. Las crisis han sido y son parte de nuestra realidad cotidiana. Los anticonceptivos y la revolución sexual permiten tener relaciones sexuales sin casarse. Cada vez se pospone mas la edad para casarse y peor aún la llegada de los hijos (que hoy cada vez son menos). Los homosexuales, las lesbianas, los bisexuales, los transexuales salen a la luz, exigen respeto y, por fin, se integran al panorama social. Todos nos creemos suficientemente sabios y de mente abierta con derecho de hablar de todo, sin tapujos.

Algunos privilegiados estudiaron y soñaron con una carrera que ayudara a cambiar el mundo. Los no privilegiados vieron crecer el abismo entre su mundo y el otro, cuando el campo se terminó y los salarios se derrumbaron. Los obreros que antes comían tres platos en la mesa, hoy se conforman con un refresco y una bolsa de churrumáis. A los que bien nos va, comer en un MacDonalds o en una taquería. Nutrirse es misión imposible; matar el hambre, consigna para sobrevivir.

Nuestra generación fué la que atestiguó la caída del muro que algunos interpretaron como un nuevo amanecer de paz y armonía. Los malpensados intuyeron que al faltar el totalitarismo resurgirían los conflictos, los rencores y las luchas reprimidas, pero no resueltas. Y tal cual, resurgieron. La frivolidad es hoy una norma de nuestra vida: si un espectáculo no divierte, no vale la pena. Los artistas, los de verdad y los de mentiritas(creados por los medios), valen por el dinero que generan, no por su talento. Incluso los no artistas serán famosos durante 15 minutos, dijo Andy Warhol alguna vez. NO lo creen? Pregúntenle al "me amarraron como puerco", o al "ferras". ---

Lo más jodido de todo es que hoy por hoy, el narcomundo, infierno o paraíso, es omnipresente. La juventud, la delgadez, el dinero y el consumismo son los nuevos dioses del olimpo. Las arrugas, las canas, el cansancio, un cuerpo normal, no usar accesorios o ropa de marca son pecados imperdonables que condenan al repudio social. Hoy lo que importa es discutir y defender los valores, pero no el ponerlos en práctica. La doble moral (aceptada por omisión) construye un sólido edificio sobre estos cimientos. El capital cambia de inversión a especulación. El mundo dice que se globaliza (sólo una parte se puede dar ese lujo) y se profundiza la polarización entre el primer y el tercer mundos. ---

México sigue empantanado, a pesar de la alternancia iniciada por el presidente más pen...tonto de nuestra historia. Los insaciables partidos se enriquecen y se adueñan del País. La impunidad sigue imperando en nuestras vidas. Para qué denunciar, si no sucede nada. Para muestra, el PRI está de vuelta. Hoy el empleo ya no es de planta ni con prestaciones. Los contratos son temporales aunque duren 10 años, pero no se acumulan antigüedad ni prestaciones. Se trabajan jornadas dobles sin pagos extras bajo la espada de Damocles: 'Tengo a decenas de personas formadas en la calle dispuestas a tomar tu puesto, haciendo el doble de lo que tu haces, por la mitad de lo que tu ganas, tu sabrás'. La ley los protege, pero se hace de la vista gorda cuando las empresas hacen de las suyas. ---

Hoy la gente está más enfocada en tener para poder ser. O sea, la mayoría quiere primero tener y luego ver si puede ser. Al casarse pretenden empezar con todo: Casa en la ciudad y una en Acapulco, 2 coches, 1 moto, 1 perro, cuenta en el banco, etc... Un solo sueldo no alcanza. La pareja debe trabajar. Hay que integrar las tareas domésticas y la vida social. Y si da tiempo Y ganas, llegan los hijos; a buscar guarderías!!! A correr todo el día. Uno para un lado, la otra, para el otro. Se reencuentran en la noche, siempre cansados. 2 o 3 horas para disfrutarse y tan solo 2 de cada 7 días para disfrutar de lo trabajado el resto de la semana. ---

Estrés, presión alta, infartos y depresión son vecinos cercanos. Muchos incluso hasta toman Prozac como antes comíamos 'salvavidas'. Coche del año, vacaciones a la playa de moda, escuelas caras (no necesariamente buenas), actividad física en un club caro, la casa en una colonia "bonita". Aceptémoslo: estanis exhaustos. Si pudiéramos, dormiríamos una semana completa. Nos falta sueño y nos sobra cansancio de tanto correr tratando de morder nuestra propia cola. Somos la generación joven agotada. Los treintañeros canosos, obesos, desgastados, amargosos. Antes de morirnos, debiéramos detener nuestra montaña rusa y bajarnos a respirar, a ver las montañas, a dar gracias por estar vivos y a comernos un helado sin hacer nada, absolutamente nada que nos distraiga, más que las nubes y sus formas. La vida, de repente, también es eso. ---